jueves, 9 de agosto de 2018

SER GORDITO ES SER FELIZ

Todos los que estén gordos, sírvanse levantar la mano derecha….
Primero que nada, yo también estoy pasado de peso. En realidad tampoco me siento tan mal, algo puedo correr, hacer cosas y posiblemente mi mayor preocupación personal sea más superficial que otra cosa (operación bikini), pero a veces, veo mormones, y la verdad, me preocupa.
Hace unos meses atrás creo que en páginas locales o algo así y vi las fotos de los “matrimonios asesores” para una conferencia de la juventud y caramba, no eran gordos, eran megaobesos. Lo más sorprendente es que había matrimonios jóvenes, bajo los 30 años, que estaban en el mismo estado y eran “lideres” (de jóvenes para más inri). Literalmente parecian personas sacadas de la pelicula de Wall-e….
En otra clase se hablaba de la palabra de sabiduría y como él no fumar ni beber alcohol nos protegía de las enfermedades y que éramos templos de Dios. Lo enseñaba una hermana que claramente también tenía fuertes problemas de sobrepeso pero como eso no está en la “palabra de sabiduría” (en realidad, si esta, pero no explícitamente) cero tema con eso.
Hace tiempo que estoy convencido de que lo peor de la Cocacola nunca fue la “cafeína”. Con ese tema perdimos un montón de tiempo dándonos vueltas, lo peor de las bebidas artificiales era simple y llanamente el azúcar, algo adictivo con un poder de dañar los cuerpos tanto o peor que nuestro viejo “enemigo” el café.
Actualmente hay una fuertísima epidemia de obesidad y sobrepeso en hispanoamerica. En parte es por nuestros cambios de hábitos (para peor) como sociedad, pero también creo que en gran parte para nosotros los mormones es una muestra de nuestro fracaso espiritual. Y por qué lo digo eso?, porque repetimos como mantra eso de que “el cuerpo es un templo de Dios”, miramos extremadamente feo a quienes “mutilen y dañen” sus cuerpos (en general referidos a los tatuados, piercing y cosas así), pero lo único que cuidamos de nuestros cuerpos, es simplemente evitar lo que “aparece en la ley” (te, café, alcohol, tabaco, drogas) y nada más.
Porque si hubiésemos entendido el espíritu de la ley (cuidar nuestros cuerpos para “correr sin fatigarse y andar sin desmayar”) y no nos hubiésemos mantenido en la simple palabra de la ley posiblemente si seriamos dignos de “hallar sabiduría y grandes tesoros de conocimiento”, porque para que estamos con cosas, en vez de ser ejemplos de una religión en la cual sus miembros tienen cuerpos sanos, fuertes y lozanos, nos conocen como tipos que pueden perder horas discutiendo si beben o no cocacola o café descafeinado y juzgando superficialmente a la gente si tiene o no tatuajes (porque “no respetan sus cuerpos”) mientras nos transformábamos en una religión caracterizada en muchos casos por miembros y líderes gordos que realmente no pueden ser ejemplo para otros en como “controlar sus apetitos”, literalmente. De verdad, esa es la imagen que queremos dar? A nuestros jovenes? A los no mormones?
Al final, en general, simplemente no nos distinguimos “del mundo” ni miramos mas alla de lo basico y superficial. Tengo la plena seguridad de que si por “mandamiento” se nos prohibiera explicitamente el azucar y que tuvieramos que hacer ejercicios semanalmente, seriamos otras personas, pero lo mismo de siempre: somos siervos que requieren ser compelidos para hacer algo mas del minimo que se les espera, literalmente siervos 


Fuente cumorah.org

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