jueves, 19 de febrero de 2009

PAN CON MANTEQUILLA


Estas es una de esas buenas historias antiguas que a mi me gustan mucho, asi que hoy las comparto con ustedes para que la disfruten al igual que yo y agradesco a cumorah por compartirlas

H.B.Campbell - Historias de Los Tres Nefitas.

Una mañana en el verano de 1865, mi padre había ido a trabajar y mi madre estaba en los quehaceres de la casa. Cerca de las 10 de la mañana un hombre apareció en su puerta. Vestía un traje de lino, una camisa blanca y un sombrero de paja y tenía una blanca y larga barba. Mi madre abrió la puerta y el hombre le pidió algo para comer. Al principio ella se sintió asustada así que lo miró por encima. Su miedo disminuyó y entonces le invitó a entrar. Ella se preguntó por qué una persona como él tendría que venir a una casa tan humilde, ya que la casa era solamente de una habitación con inclinación y el sótano, además de un pequeño pórtico en un lado.

Mi madre le dijo que todo lo que tenía en casa era algo de pan y mantequilla, a lo que él contestó, “Esas son exactamente las cosas que más me gustan.” Mientras mamá preparaba el alimento colocó una cubierta blanca sobre la mesa, y notó que él zurcía un pequeño botón en la manga de su chaqueta. Ella se ofreció a arreglarlo y él comió con entusiasmo el pan y la mantequilla. Al prepararse para marchar, él le agradeció y la bendijo con esta promesa: “Que ella nunca vería el día que estaría sin el pan en su casa.” Al salir, le preguntó donde vivió un determinado hombre. Como él se marchó ella recogió las cosas de la mesa y sacudió el paño y para eso él ya había desaparecido de su vista. Al preguntar a los vecinos, ningún hombre había sido visto con aquella descripción.

Un tiempo después de que esto pasó, Brigham Young pasó por Providence y entonces mi madre le relató el incidente. El le dijo que este era uno de Los Tres Nefitas. La bendición por supuesto que se cumplió, porque ella no estuvo nunca sin el pan, y durante 50 años proporcionó el pan para la reunión sacramental del barrio de Providence. (Los Latidos del Oeste, por Kate B. Carter. Hija de Pioneros de Utah.1941. Vol 3, pg 353.)

traducido por barbipod :)